viernes, 14 de septiembre de 2012

Perdonen las molestias

Me han salido canas.

Recuerdo aquella frase que decían mis padres y los mayores en general: "las canas salen a consecuencia de los disgustos" y que a mí me parecía una solemne estupidez; lo determinante en este caso debería ser la herencia genética y el inevitable proceso de envejecimiento. Sin embargo, después de este verano, acepto que algo de verdad esconde este dicho ya que en un par de meses he pasado de exhibir -no sin cierto orgullo- una melena cuarentañera libre de tintes, a tener que plantearme pedir cita en la peluquería para poner remedio a este mal tan común.

Retomo el curso no solo descubriendo nuevas canas en cada mirada al espejo, sino con la sensación de tener horchata en las venas. Vivo en un estado semianestésico en el que afronto el día a día con una tranquilidad desconocida y con niveles de escepticismo próximos a prima de riesgo española, después de asumir ceses y eternidades y comprender que el auténtico verano para un niño es la salud, que es absurdo prepararse para la ausencia de un ser querido, que los cambios libremente elegidos pueden ser tan difíciles como los impuestos, que quién dijo aquello de "borrón y cuenta nueva" pretendía engañarse a sí mismo.

Este poema de Eeva Kilpi me parece extraordinario. De una manera concisa y hermosa nos revela la continua paradoja que provoca en nosotros el amor...o la vida, esa vida que debería de venir acompañada de un entrecomillado "perdonen las molestias". 


"Dime si molesto,
dijo él al entrar,
porque me marcho inmediatamente.

No sólo molestas,
contesté,
pones patas arriba toda mi existencia.
Bienvenido."


¡Bienvenida!



 

17 comentarios:

  1. "Hoy la vida es bienvenida
    sin metáforas altivas.
    Hoy tu boca no es gaviota
    ni tus piernas rompeolas
    ni tu ombligo caracola.

    Hoy no quiero que haya huellas en la arena
    que recuerden a sirenas
    hoy te quiero conocer

    igual que un animal
    sin pensar en nada más,
    aue en el más acá"...

    http://www.youtube.com/watch?v=lY-yZQUPLNw

    Bienvenida de nuevo, con o sin canas. Por cierto, eres una exagerada :p

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por el más acá, claro que sí, aunque yo estoy de un aquí y ahora que a veces ni siquiera pienso en lo que tengo que hacer dos horas después, sobre todo si no me gusta.

      Bueno Leni...a lo mejor lo de las canas lo he exagerado un poco, ya sabes los subterfugios, pero solo un poco, que tú no me has visto después de...

      Besos.

      Eliminar
  2. Que las canas sirvan para disfrutar de líneas como éstas, tintes de sabiduría y no de edad ni sufrimiento.

    Ese poema, ¿puede ser más bonito?.

    Bienvenida, gracias por el regalo que nos brindas... y ánimo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hablé con mi peluquera y me dijo que había varios tipos de tinte: permanente, no permanente y coloración tono sobre tono. Le pregunté por los tintes de sabiduría y me miró con extrañeza.

      Pienso lo mismo del poema...cómo una reflexión tan compleja se puede expresar de un modo tan bonito.

      Gracias a ti, Sergio. Un abrazo.

      Eliminar
  3. Bueno, las canas son así. Además, que parecen una plaga: un día surge una y al poco la siguiente, como si se llamaran unas a otras. Te descuidas un poco y ya han formado su propia colonia.
    Yo sigo teniendo el pelo negro, pero esos destellos plateados, por pocos que sean, destacan bastante en medio de lo negro.

    El poema es precioso. Me ha gustado mucho.

    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que me faltaba, ya nos producen bastante animadversión las canas como para imaginarlas como unas expansionistas colonizadoras de territorios a las que no han sido invitadas...

      Y da igual, Raindrop, aunque yo no tengo el pelo negro también aparecen destellantes y anacrónicas.

      Un beso.

      Eliminar
  4. No debería preocuparte en exceso este asunto; después de bucear por la red, encontré artículos interesantes (no te elimina el problema, pero al menos te entretienes y aprendes algo), a cerca de las canas y su aparición cuando menos se las esperan.

    Según unos estudios de científicos (de los del lado de acá, de los reales… no creacionistas y otras especies cercanas al ridículo de la extrema derecha mundialmente conocida como “derecha”… capaces de hacer el ridículo sin sonrojarse, pues la mitad de la población mundial les aplaude), digo, que hace años conocen que esto del color del cabello lo determinan varias células madre, llamadas melanocitos. Según éstos, las canas aparecen cuando una proteína, llamada “Wnt” que es la encargada de coordinar el proceso, no aparece o llega tarde…
    Así a bote pronto, no te sirve de mucho, pues creo que nos será difícil encontrar esa proteína en algún lugar decente; pero ¡Y lo que se aprende…!

    Fíjate, que en el mismo artículo se comenta que se podría manipular genéticamente esta proteína, para en un futuro, tratar de evitar la aparición de estos pelillos viejetes… si te sirve de consuelo, te diré que cuando faltan melanocitos, es cierto que ocurre esto (nos deben faltar últimamente a los dos, porque mi barba se está volviendo blanca poco a poco, con la ventaja tal vez, que en un futuro no muy lejano, me sirva para trabajar en el Carrefour (aunque sea) en las navidades asustando a niños con el atuendo de Papá Nöel…), pero también avanzan que el exceso de estos melanocitos, también son los causantes de las apariciones del melanoma de piel: Moraleja, deja a los melanocitos tranquilos que trabajen, o se despisten; que tal vez encuentren a wnt…

    La poesía, sencillamente es de las mejores que he leído nunca, incluidas las notas musicales de los mejores poetas músicos.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me gusta nada el nombre de esa proteína, se parece al apellido de un ministro al que le tengo especial animadversión, le doy cuanto puedo, pero como dicen los niños en el patio del cole "el empezó primero".

      En cuanto a los melanocitos, yo los dejo tranquilos, que para eso son los auténticos profesionales de los suyo, sea lo que sea.

      ¿Tanto te ha gustado el poema? Pues lo encontré en el "facebook", para que luego digas. Qué...¿molesto?

      Eliminar
    2. ¡De lo mejor de lo mejor...!
      También el facebook tiene cosa buenas, aunque siempre estoy pensando en darme de baja... todo llegará.-.

      Eliminar
  5. En fin, tendré que observar más atentamente esa cabellera la próxima vez que te vea, cierto que no suelo fijarme en eso detalles (ni en otros), pero seguro que su aparición ha sido paulatina y discreta, estaban ahí, trémulas de emoción: ¡Ay, cuándo nos toca salir? Pues yo no pienso salir la primera, que me da corte... Ya te darán corte, maja, ya. Corte y recorte...
    Recuerdo que mi primera cana la detectó una compañera del colegio a la tierna edad de once años y me dejó perpleja su preocupación por un ¿problema? que sólo me afectaba mí. Me auguró que a los treinta años tendría el pelo totalmente blanco, y casi atina.
    Mientras tanto, lo mejor es vivir ese carpe diem (con canas y a lo loco) de los clásicos con ciertas expectativas de futuro, desde el optimismo, y dejar el pasado para simple referente, desde la distancia. La modalidad de distancia la eliges tú, a saber: cortas, que según no sé quién eran las mejores para no recuerdo qué, largas, abismales, corteses, insalvables, prudentes, exquisitas o exquesitas, ésta última modalidad le gustaba mucho a Andrea cuando era pequeña, ahora también, pero sin ex y en género masculino...
    Desde la más exquesita cercanía.
    El poema, de los que me gustan: conciso y revelador.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida anónima, lo de mi cabellera con canas -parece ser que invisibles- lo he resuelto de manera transitoria. Me he inspirado en la manera de proceder de nuestro presidente del gobierno. Por ahora tengo déficit de cabello y me he dado un plazo de demora hasta el 2013 para recurrir a medidas más drásticas y contundentes.

      Soy una seguidora incondicional (e intelectual) del carpe diem; sin embargo la materialización de la idea... en fin, se complica bastante, menudos diem a diem se te presentan a veces.

      De la lista de adjetivos elimino insalvables, si por definición es imposible no vamos a perder el tiempo. Coincido con la modalidad de Andrea, también sin ex y masculino, pero en mi caso singular, y a ser posible acompañado de un vinillo. ¿Te apuntas?

      Eliminar
  6. Vuelvo a leerte después de tu barbecho, pero oye, te vi el otro día en la calle Maestra y no vislumbré ninguna cana, si tienes alguna no saltaba a la vista, no será para tanto, pienso que como el cielo, el tinte puede esperar. En cuanto a tu sangre de horchata, pues vale, que no pasa nada, que la vida sigue su curso y si estás tranquila o lenta, o lo que te de la gana... pues de horchata que bien rica está. No te comas el coco y disfruta de tu vida y de tu trabajo que sé que gusta mucho. Por lo que se fueron no podemos hacer ya nada, sólo recordar los buenos momentos que pasamos con ellos.

    Venga, besicos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si al final lo de las canas va ser una ilusión óptica...

      Por otro lado te diré que ante los últimos acontecimientos sufridos en nuestro país, tengo que confesarte que al menos en vena, la horchata hierve a la misma temperatura que la sangre.

      Besos.

      Eliminar
  7. Yo tuve suerte y solo empecé a teñime el pelo cuando tenía casi 55 años. Pero esto es un verdadero coñ... Cualquier día me canso y me dejo la cabellera al natural. La arruga, el pelo blanco ES BELLO. Son las señales que deja VIVIR. Y el que no lo vea así "Es su problema"
    Me gusta verte de nuevo por aquí. Te sigo leyendo
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, Azulceleste, hay muchas cosas que son bellas y no lo sabemos, porque no las hemos descubierto todavía y porque el concepto de belleza está contaminado por elementos culturales, sociales, económicos, de mercado...En mi caso la aparición de las canas no me afecta solo en el sentido estético, sino en todas las implicaciones asociadas a ésto de cumplir años y aumentar y profundizar en toda clase de experiencias (buenas y malas) de la vida.

      Besos.

      Eliminar
  8. Hola Ana, el título de mi relato no es el título de todos los demás compañeros de Café de Palabras, es sólo el mío, cada uno elige el que quiere y yo elegí ese sobre la marcha ayer en la biblioteca porque se me había olvidado ponerlo. Parece que elégí bien. Muchas gracias por tus visitas y anímate a escribir.

    BESICOS, QUE ME VOY A LA FERIA.

    ResponderEliminar
  9. De la biblioteca a la feria...pasando por mi blog. ¡Qué completica, Ana!

    Bien elegido TU título.

    Besos.

    ResponderEliminar