lunes, 14 de octubre de 2013

Reválida.

"Al mirar atrás
¡ah!
la montaña de la que desciendo
ha desaparecido.
En el lugar donde estoy
la brisa otoñal agita
indolente
la piel que mudó la serpiente."

Ko Un



                             
                                                  The English Patient. (1996)


Me pregunto cuántas veces mudados la piel a lo largo de nuestra vida. En ocasiones, con premeditada intención y esfuerzo, la cambiamos por una radicalmente diferente, pero con el paso del tiempo, comprobamos que se parece demasiado a la anterior. En otras, la piel dejada atrás nos parecerá tan extraña como aquellos amigos que un día, dejaron de serlo,  De todas formas, poco importa lo parecida o extraña que sea,  lo importante es que cambiamos y en el proceso una parte de nosotros queda atrás.

Una vez transité la cara oculta de la Luna y desde entonces mi ángulo de visión ha cambiado; no es necesariamente mejor, ni peor, quizás tiene mayor amplitud y menos filtros. Me hace ver más claros y más oscuros, soy más feliz y más infeliz y me insta a revalidar el propósito de no dejar atrás una piel que no se haya estremecido con cada nuevo descubrimiento, con Cicerón o sin él, con antorchas resplandecientes o sin ellas.