¿De qué fuentes beben nuestros niños?
En el vertiginoso mundo en el que vivimos quizá no estamos compartiendo con ellos el tiempo y la dedicación que necesitan. Sustituimos padres por abuelos, guarderías, aulas matinales...; sustituimos cuentos y canciones por interminables horas ante el televisor; las tardes de merienda, deberes y juego por un exceso de clases complementarias. Creo que el ser humano se adapta fácilmente a todo y si no puede adaptarse lo que modifica es el entorno para adaptarlo a sus necesidades, pero no sabemos aún qué consecuencias tendrá este tipo de vida en las generaciones futuras y qué sociedad nos encontraremos en un par de décadas.
Se da la paradoja de que, al menos en occidente, los niños son un bien escaso, precioso, niños solos que viven rodeados de mayores y de tecnología, flores de invernadero que en muchas ocasiones sólo han pisado el barro o la hierba en el "residencial". Algunos no han bebido más agua que la embotellada.
Las fuentes de las que deben beber son muy sencillas: el amor, el juego compartido, el contacto con la naturaleza, la recompensa al esfuerzo... y todo ésto dentro de un entorno social cuyos valores positivos se conviertan en el aire que respiran.
El niño de la foto, al menos un día bebió en una fuente agua de verdad, en un pueblo tan bonito, que parecía de mentira.
Fuente del Estanco. Frigiliana
Es que quedan tan pocas fuentes... Por cierto, muy chula la foto ;)
ResponderEliminarNo veo el futuro, tampoco quiero verlo...sé que todo sucede en el mismo instante y por ello, no existe pasado ni futuro; sólo es presente. Ahora bien, sin querer ser agorero, te diré que la mejor fuente, es precisamente la que citas: el amor; no hay otra mejor, y con ese "beber" se aprende; primero, a respetarse a uno mismo y por añadidura, a todo lo demás...si esto fuera así, hubiésemos alcanzado quizás la sociedad utópica, pero por desgracia, tendrán que conseguirla esos niños. Como bien dices, ese niño, y todos los niños merecen un futuro (que aunque sea presente) en el que poder realizarse. Todo lo demás, sobra porque si una persona no se respeta así mismo, no podrá hacerlo con su entorno; ese es un gran valor que debemos transmitir, y siempre en presente. Sencillamente, esto es fruto de la intuición, pues como dije, la sociedad deja mucho que desear y es difícil el "arreglo"...confiemos en los niños de hoy.
ResponderEliminarHas descrito perfectamente la sitiacion de la infancia de hoy, repleta de bienes materiales y escasa de riquezas espirituales.
ResponderEliminarPor suerte, como en todo, siempre hay excepciones y hay familias y docentes que se preocupan por transmitir afectos, ideas y sentimientos que daran lugar a personas íntegras, afectuosas y trabajadoras.
Y, al margen de esto, coincido con Elena, preciosa foto.
Mil besos y HAVE A NICE DAY!!
Libertad
Cuando tienen sed beben de cualquier fuente, quizá por eso ese celo porque beban de las conocidas. Es cuando que no se atreven o no saben beber, cuando descubrimos que no tienen demasiada sed.
ResponderEliminar... y preciosa foto, sí.
Me gustó el paseo por tu blog, "mariremilgos".
sí, es fundamental que ayudemos que nuestros niños a beber en las fuentes: que los aupemos con amor infinito cuando son tan pequeños que por sí solos es imposible alcanzar el chorro; lo complicado viene después, cuando van creciendo y descubren la inmensidad del océano, la sensación de libertad infinita, sin límites... si no queremos que nuestros niños sigan siendo revolcados, zarandeados a la deriba -incluso algunos acaben ahogados- por el oleaje al que deben enfrentarse cuando se acercan por sí solos y se sumergen en el mar de la sociedad y de la vida, nuestro reto como padres y madres es garantizar que el agua de las fuentes en las que beban mientras aún están a nuestro lado, sea lo más saludable posible: libre de nuestros miedos y nuestros fantasmas y rica en valores que favorezcan el crecimiento espiritual,la responsabilidad, el respeto, la buena convivencia, la seguridad, la madurez.... mientras el agua de esas primeras fuentes esté contaminada de individualismo, egoísmo, incivismo, rencor, desamor, violencia.... el futuro que vamos depositando en nuestros niños no será mejor que nuestro presente...
ResponderEliminarDifícil no estar de acuerdo con lo que aquí se dice en este artículo. Clarificador. Sólo añado una cosa: qué distinto sería todo si en vez de abrumar a los niños con tantos datos y lecciones, se les enseñara a pensar por sí mismos, a ser seres autónomos y a que aprendieran lo que es la responsabilidad, las consecuencias que traen sus actos que nunca son gratuitas. Pero para esto es fundamental el apoyo de los padres actuando en la misma dirección. Aunque mucho me temo que esto no sucede así. Ni tampoco interesa al poder establecido. Complicadísima labor tienen hoy los profesores, un día sí y otro no, desautorizados por padres e instituciones. Mi admiración para ellos.
ResponderEliminarElena,
ResponderEliminares cierto que quedan pocas fuentes, por eso debemos estar atentos y saber buscar.
Utopazzo,
claro que debemos confiar en los niños de hoy como en los de siempre...lo que no sabemos es si algunos niños pueden confiar en nosotros.
Libertad,
la excepción debería ser lo negativo y cada día comprobamos que no es así.
Mª Ángeles,
supongo que es imposible librarlos de nuestros miedos, ya lo decía Serrat, "le vamos transmitiendo nuestras frustraciones"...en fin trataremos de que sean las mínimas.
Jhwh,
los niños siempre tienen sed, por eso hay que cuidar de dónde beben.
gilgamesh,
comparto tu opinión, por partida doble, como madre y como docente, a veces tan desorientada como todos, pero tratando cada día de aprender con los demás para reconducir el camino.
Olvidaba comentar que la foto que tanto os ha gustado es una gentileza de Rafa Ordóñez Fuentes.
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