dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).
El segador siega el trigo
(Desde mi balcón lo siento).
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!"
Federico García Lorca.
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| Balcón abierto y luz encendida en la casa de Federico García Lorca. Huerta de San Vicente. Foto: Rafa él. |
La luz de las últimas tardes nos prepara para la nueva estación, el color alerta nuestra memoria vital para la llegada de otro tiempo; todos los seres de la tierra lo saben. Aún queda verano, pero un verano que dejó atrás el cenit de las infinitas posibilidades, de las expectativas que quedaron demasiado grandes o demasiado pequeñas.
Vuelvo al tiempo de ser hormiga -en realidad nunca dejo de serlo-, pero una hormiga que canta por necesidad y placer y se asoma a las vidas de los que viven, desde cualquier balcón con las puertas abiertas.
Precioso texto, Ana.
ResponderEliminarYo también soy siempre hormiga, siendo a la vez cigarra.
Supongo que tenemos muchas facetas y en cada circunstancia prevalece una. Adaptación lo llaman.
EliminarLos que somos hormigas en realidad jamás dejamos de serlo, por más que nos guste y disfrutemos de la música, acabamos siendo cigarra poco tiempo.
ResponderEliminarA ver qué depara el cole...
Mucha hormiga hay por aquí... ¿Qué nos depara el cole? Un montón de cigarras y de hormiguitas anárquicas!!!!
EliminarPues ten cuidado con los balcones abiertos! Una hormiga no, una salamanquesa asquerosa se me coló el otro día a mí! Y no tengo balcón!
ResponderEliminarEn fin, que toca lo que toca amiga, feliz fin de vacaciones y buen comienzo de curso ;)
A nosotros nos abandonó hace unas semanas la salamanquesa que puntualmente nos visitaba cada noche desde hace tres veranos, nos miraba de reojo mientras cenábamos, debió pensar que había poca chicha y mucha cerveza. Andará por otro balcón...el tuyo, por ejemplo.
Eliminar¡A estrenar cole!!!
¿Sabías que todo el conjunto de hormigas que habitan la tierra, es el equivalente a la masa humana actual, y que si las hormigas se extinguiesen cambiaría el panorama mundial de tal manera que sería un cataclismo equivalente a la desaparición de los dinosaurios hace 65 millones de años, pero que si fuese el hombre el que desapareciese de la faz de la tierra no cambiaría absolutamente nada, e incluso si cambiase algo sería para mejor...?
ResponderEliminarLa verdad es que faltan muchos poetas y balcones abiertos.
Petons!
De tu comentario deduzco que tienes un buen concepto de las hormigas... es algo universal, aunque siempre hay excepciones...
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=tYd1Nh0NvOE
En cuanto a que faltan poetas y balcones abiertos... creo que debería ser una verdad universal e incuestionable.
Besos.
Dejo el balcón abierto para que entre la luna , pero si lo que entra es una salamanquesa me encantará observarla; son inofensivas y comen insectos. Y si son hormigas...mejor será recibirlas en un terrario confortable y observar su vida interesante.Desde que leí "La vida de las hormigas", de Von Frisch las tengo cariño.
ResponderEliminarMe ha gustado encontrar tu blog.