sábado, 21 de abril de 2012

Leer... y otras revoluciones.

"Hay quien se pasa la vida entera leyendo sin conseguir nunca ir más allá de la lectura, se quedan pegados a la página, no entienden que las palabras son sólo piedras puestas atravesando la corriente de un río, si están allí es para que podamos llegar a la otra margen, la otra margen es lo que importa."

La caverna. José Saramago



Ruth Orkin (1947)


El aprendizaje de la lectura podemos considerarlo como una auténtica revolución si por revolución entendemos la transformación del pasado más inmediato o la de nosotros mismos. La lectura no es inherente al cerebro humano por lo que requiere un proceso de aprendizaje y automatización; estamos preparados para hablar y comprender mensajes orales, no para leer, pero nos revelamos ante este hecho porque tenemos memoria y la voluntad necesaria para transformar lo que pensamos o sentimos en algo físico y tangible, en algo perdurable que nos conduzca a un mayor enriquecimiento personal, nos lleve a adquirir nuevos conocimientos y a comprender otras realidades.

La lectura nos hace más individuales y a la vez, más sociales, pero sobre todo más libres. Valga un ejemplo.

Recientemente, mi hijo trajo del colegio una invitación para una reunión sin trascendencia a la que no teníamos intención de acudir. Él sí tenía interés, ya que nuestra asistencia suponía que podría jugar a sus anchas y sin supervisión de ningún adulto en el patio del colegio. Así que leímos la nota haciendo una interpretación lo más sesgada y ajustada a nuestros intereses, y la dejamos sobre la mesa. Pocos segundos después, Pablo la leía con una aceptable fluidez y una excelente comprensión lectora: "Pues aquí no pone eso"-dijo.

Estamos perdidos- pensamos sin ocultar la risa-. Afortunadamente perdidos.


23 comentarios:

  1. Tienes un hijo muy inteligente, afortunadamente sabe leer e interpretar lo que lee y ha salido de vosotros. Sentiros orgullosos.

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    1. Cuando se tiene muuuuuucho interés, uno sabe hasta lo que no ha aprendido, e interpreta siempre a su favor.

      Besicos

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  2. Jaja, estáis pero que muy perdidos. Ya verás como pronto de la compresión lectora va directamente a la crítica literia con comentario de texto incluido. Pero todo llegará de la forma más natural posible, como esto que nos has contado. Ahora vais a tener cuidadin en hacer vuestros interpretaciones 'a grosso modo' porque tenéis vigilancia. :)

    Pero está bien, no?

    Un beso a eso padres y al niño.

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    1. A partir de ahora tendremos que hacer una interpretación de los mensajes lo más ajustada posible a la realidad, aunque ésta no nos convenga, y seguiremos poniendo "de esas piedras" a las que se refiere Saramago.

      Besos, también para tres.

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  3. Me ha gustado esta anécdota jajajaja
    Leer, comprender, razonar, tener pensamiento independiente... ¡qué aventura! :)

    besos

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    1. El día del libro hicimos en el colegio una actividad que tenía por finalidad que los niños reflexionaran sobre lo que para ellos significaban los libros. Una gran parte pensaba que eran una aventura...enseguida nos dimos cuenta de que esta idea era, en parte, la consecuencia de un "slogan" de una editorial a la que hay que felicitar por su acierto, no siempre sucede así...aunque quizás esto difiere del pensamiento divergente. ¡Es tan difícil!

      Un beso.

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  4. ¿Has visto Elena? ¡Qué peligro cuando aprenden a leer!

    Otro guiño y otra sonrisa.

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  5. Parecerá una tontería pero desde que escribo en el blog y leo algunos otros soy más consciente de que en general la gente no "sabe" leer, que interpreta lo que quiere o presta poca atención, sobre todo cuando el tema trae cierta controversia. Eso respecto a los que leemos, de los que no leen ya es otro cantar.

    Tu hijo sí que sabe.
    :)

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    1. Ya lo dijo Umberto Eco, "una novela es una máquina de generar interpretaciones", imagínate un periódico...Los niños, al tener menos experiencias interpretan de una manera mucho más sencilla y directa, en función de lo que les interesa o no.

      Besos.

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  6. Que la gente lea, incluso sin enterarse de aquello que lee, como dice Saramago, ya sería un logro: al menos en pocas generaciones, tal vez se aprendiese algo. El problema es que mucha gente se pasa la vida tratando de respirar solamente y pensando en el futuro: se pierden el presente (aquello que sólo existe, y tampoco es seguro…), y cuando quieren darse cuenta, suspiran mirando atrás con el soniquete de “cómo pasa de rápido el tiempo…”. Lo que importa de la otra margen, es la vida misma…

    No recordaba esta anécdota de Pablo donde seguro que yo estaba y no… pero es seguro que sacó bastante más de la madre, que del padre: ya sabes que colocar los zapatos en los pies cambiados, es una de mis (tantísimas) “especialidades”.

    Besos.

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    1. No la recordabas, eh? Pues te tocó ir a la reunión, para regocijo de Pablo.

      Que la gente lea, pero a ser posible enterándose, que aún entendiendo nos la dan con queso. Partimos de que la lectura conlleva un esfuerzo y supongo que parte de la gente que no lee no le ve ninguna productividad. Los beneficios son a largo plazo pero perennes, hay que ser constantes para ver el resultado y vivimos en la sociedad de la inmediatez, de placeres inmediatos y caducos. Eso de pasar a la otra margen de piedrecita en piedrecita, como que no.

      Ah! Rabillos de pasa...

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  7. Saramago. Otro que pertenece a mi particular jardín de sabios, junto a Galeano o Jose Luis Sampedro. Por citar sólo algunos. La sabiduría de Saramago quedaría reflejada además de en su extensa obra, en las numerosas conferencias que dió por todo el mundo. Persona asequible, afable y con un sentido de la humanidad envidiable. Sabio de la razón y del sentimiento y gran conocedor de la condición humana, de sus claroscuros. Humilde como pocos, sólo desde la sabiduría se puede afirmar cosas como " sigo siendo un campesino" y creernos que no nos miente. O decir pleno de emoción .. " hay una gran diferencia entre leer un libro y hacerlo a través del ordenador: que en un libro se puede llorar sobre él, pero sobre una pantalla es imposible." Creo que así era la frase.
    Y lo de la otra orilla, puede hasta resultar una obviedad plantear este tema con vosotros; sin embargo, viendo como discurre el mundo y la gente que lo transita, resulta aún una lección que aprender ...... para la que hace falta esa humildad de la que hablamos, para poner en tela de juicio, por ejemplo, todo lo aprendido y tener valor para cambiar lo necesario. La forma más fácil de alcanzar cotas de libertad ciertas es eso que llaman libertad negativa: liberarse de ... lo que nos condiciona, limita, embrutece, nos impide crecer etc . Ardua tarea de la que muchos ... ni siquiera quieren oir hablar. Tan sencillo como que liberados DE cargas inútiles o limitantes, así ligeros es más fácil el camino.

    Genial la metáfora del río, las piedras y las palabras. Gracias por hacer que estas cosas no se nos olviden.

    Un abrazo.

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    1. Qué necesarias serían ahora las palabras de Saramago; muchas de sus opiniones de años atrás sobre el modelo político y económico han pasado de ser ideas a ser realidades, duras y crudas.

      Querer ir un poco más allá cuesta, duele, desespera, pero también puede producir una gran felicidad. Una de las maneras de liberarse de, es través de la lectura, conocer otras realidades, vivir otras vidas...de alguna manera, cuando "regresas" después de un buen rato de lectura, tienes esa sensación de ligereza a la que te refieres, hasta que poco a poco, el día a día, vuelve a colocar una pesada carga sobre tus hombros.

      Abrazos.

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  8. Por cierto, me olvidé comentar la magnífica foto que acompaña a tu entrada. No recuerdo cuándo fue la última vez que ví en la calle a unos niños leyendo, digamos, en grupo. Estarán con la play o yo que sé.

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    1. Excepto en los pueblos pequeños, las calles ya no son aptas para niños.

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  9. Ay Ana... estos niños!! la verdad es que son afortunados por haber nacido en los hogares en que lo han hecho... con unos padres que, afortunadamente, creemos firmemente en el poder de la lectura y de la cultura (y, por supuesto, de la Educación, con mayúsculas)como único instrumento para luchar contra esa idiocia colectiva y alienante en que nos quieren sumir los "poderosos"... sin cultura, sin Educación, sí que estamos perdidos.
    Nuestros niños viven rodeados de libros, están creciendo y alimentándose de un ambiente familiar dónde la lectura exhibe sus múltiples posibilidades (distracción, pasatiempo, aprendizaje, crecimiento personal...), donde los libros se cuidan como un preciado tesoro y cada uno tiene su lugar privilegiado porque, como bien dice Julia desde que empezó a hablar, "los libros son nuestros amigos y nos enseñan muchas cosas", nos acompañan cuando viajamos y nos acurrucan cada noche antes de dormir...
    Este pasado Día del Libro, como es costumbre en los últimos años, una librería de nuestra ciudad puso su stand en el colegio de Julia para que padres, alumnos y profesores participaran en esa fiesta de la cultura... Julia, varios días antes sacó todos sus ahorros de la hucha, los contó una y otra vez, y los preparó con gran emoción y cuidado para intercambiarlos por su propio tesoro, cuando llegara el gran día. Para ella era muy importante dedicar sus ahorrillos a la compra de un libro (nunca antes había comprado sus libros con su propio dinero). Emocionadísima eligió un libro que costaba lo que ella tenía ahorrado (3 euros... todos sus ahorros), la ilusión (casi rozando la fascinación)iluminaba su espléndida sonrisa al depositar sus monedas en la mano del librero...
    En el mismo instante en que otro niño de su clase le decía a su papá (un señor todo impecablemente vestido y perfumado, a las 14.15h): "papi, me gusta este libro. ¿lo compramos?". Y el papá, sin inmutarse un ápice, ni pestañear siquiera le contestaba: "hijo, no vale la pena comprar libros. Hoy todo se puede bajar de internet y no ocupan espacio". Mientras se alejaban, el niño no dejaba de mirar hacia atrás, con ojos tristes, atrapado por esa fascinación de colores, tamaños y texturas...

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    1. Lo de la fortuna de los niños, es tan relativo...probablemente un niño rodeado de libros preferiría un ambiente rodeado de niños, para jugar a la pelota, revolcarse en el barro y pelearse por el único tebeo que cayera en sus manos.

      El ambiente hace mucho, es importantísimo, pero cada vez me creo menos aquello de "si tú lees, ellos leen"; los niños, hoy, tienen mucha información, y disponen de infinidad de modelos e infinidad de mensajes, a veces contrapuestos.

      Por otra parte, me parece que la mirada triste del niño lo hubiera sido también si tras de sí dejara un puesto de chucherías o juguetes, independientemente de que el padre sea un "protecnológico" y un "hiperpráctico" perfumado.

      ¡Enhorabuena por la emoción de Julia reflejada en su sonrisa!

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  10. Me identifico con esa necesidad imperiosa de hacer físicas (letra-dura) esas disparatadas ideas que habitan en la mente de un niño. Aunque, más exactamente, se identifica aquella niña que en su deseo de descifrar la amable criptografía del español no dudaba en inventarse textos tan fantásticos o aún más que las imágenes que los provocaban.

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  11. Por cierto, mi última lectura ha sido Pepita Jiménez, que me ha dejado perpleja. Aunque no tanto como la habitual pregunta al enviar el comentario sobre si soy un robot. Me recuerda al hombre que soñó que era una mariposa y luego no sabía muy bien qué o quién era realmente, pues un poco así me he quedado yo: ¿Seré un robot, seré una humana, seré una mariposa, seré, seré...?
    ¡Si Asimov levantara la cabeza!

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    1. Con una entrada dedicada a la lectura no me parece extraña tu presencia; "efecto llamada", igual la escribí con esa intención.

      La expresión artística y cultural se debe a eso que mencionas, a la necesidad de hacer físicas las ideas: letra-dura, lienzo-duro, roca-dura...supongo que por aquella idea platónica de no confundirse con las sombras de la caverna.

      ¡Pepita Jiménez! Te confieso que lo único que conocía de esta novela es que fue escrita por Juan Valera, dato conservado desde el bachillerato. Ya he echado un vistazo al argumento, luego me lo amplías.

      Bueno...eres, eres, aunque yo te veo más bien como una anónima de-criptógrafa.

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