sábado, 3 de marzo de 2012

Subterfugio VIII: Sol de marzo

"Quemaré el Partenón por la noche,
 para empezar a levantarlo por la mañana
 y no terminarlo nunca."


Federico García Lorca


La prensa nos confirma la noticia "esperada". Esperada por prevista, pronosticada, no por deseada: el número de personas desempleadas en el mes de febrero bate un nuevo récord, 630.000 personas pierden su empleo y con él, su estabilidad, su calidad de vida. Esta reflexión me lleva a hacer una especie de balance personal de este mes de febrero, que se salda con la pérdida de tres macetas, dos de las cuales me duelen especialmente; una porque su supervivencia parecía imposible, ¡pero era!, repleta de espléndidas flores tropicales en un balcón orientado al norte, donde la luz del Sol es un vago recuerdo de las largas tardes de verano; la otra, porque era el regalo de un alumno muy especial, cuya diferencia vive con la dificultad y el dolor que produce la mediocridad que trata de arrastrar al que osa apartarse de ella, si ésto no ocurre, se aparta al diferente, que en este caso, se refugia en la creación de un mundo más grande y más bello donde es probable que alcance momentos de felicidad, cuando descubra que los números primos también son infinitos.

En febrero casi pierdo a mi padre, aunque tampoco lo he recuperado del todo; mi madre sufrió una "esperada" caída y tiene por delante (tenemos) el reto de una lenta y larga recuperación...De nuevo un viento imprevisto sopla con fuerza y levanta las piezas de un puzzle que construyo con constancia y empeño, y todo cambia, horarios, rutinas, lo que parecía importante ahora no lo és, lo que creía que estaba en su sitio no lo está, aunque sí descubro que están los de siempre, más o menos uno.

Como cada dos de marzo un rayo de sol vuelve a colarse por la ventana de la pequeña habitación con vistas al patio de luces, indiferente a nuestras pequeñas o grandes catástrofes, a nuestras pequeñas o grandes pasiones; aparecería el mismo día y formando el mismo ángulo aunque yo no lo esperase, aunque en el lugar de mi ventana se irguiera la torre de una iglesia, una montaña o se extendiese un valle. Aparecería para iluminar el pequeño rectángulo de suelo donde encuentro diseminadas las piezas del puzzle, que concienzuda y serenamente, vuelvo a recoger. 



15 comentarios:

  1. Con paciencia todo volverá a estar en su sitio, tu padres siguen contigo y los que te quieren siguen alrededor. Poco importan las macetas y cuando la vida está en juego.
    Sigue con fuerza y ese sol llegará para quedarse.

    Un besico.

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    1. Todo importa Ana, también las macetas, cada cosa ocupa su lugar, tampoco es necesario elegir...paciencia dices, pues sí, en situaciones adversas y que se prolongan en el tiempo la paciencia es, digamos, útil. Y el sol; hasta octubre lo tengo asegurado...después ya veremos.

      Un beso.

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  2. Volver a empezar una y otra vez. En ocasiones parece un propósito más de la vida, un día de la marmota que se extiende hasta donde no somos capaces de adivinar...
    Al menos, que ese rayo de sol (metafórico) traiga el calor y la energía necesarios para continuar empezando una vez más.

    besos

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    1. La verdad es que siempre estamos empezando, lo hacemos de forma cíclica, otras veces los cambios irrumpen de forma inesperada; en la naturaleza lo vemos normal y necesario, sin embargo nosotros, al racionalizarlo todo, medirlo, intentar controlarlo, esos cambios los vivimos como un drama. Nos llevamos mal con la incertidumbre. El aprendizaje es lo que obtenemos de positivo como apuntas sobre "El día de la marmota", aunque queda claro que no es una tarea fácil: ¿Cuántas veces deberíamos repetir un sólo día de nuestra vida para descubrir lo verdaderamente importante, para conseguir hacerlo tan bien que no fuera necesario repetir ni un sólo minuto más?

      En fin...disfruta del sol metafórico y natural.

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  3. Pues vaya mes de febrero...

    Ya verás como las piezas vuelven a encajar poco a poco.

    Un besito ;)

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    1. Ya ves Elena, hay "rachillas" en las que todo se complica bastante, en fin, por aquí ando buscando piezas.

      Un abrazo.

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  4. Ana, la prensa acierta casi siempre porque conoce de primera mano asuntos que nosotros simplemente intuimos… la prensa se adelanta porque “está todo escrito”, se atreve (por desgracia algunos ya ni eso pueden, como Público…), y nosotros cada vez más acostumbrados a ello: ya se hará algo, ya vendrá alguien que nos saque de esto… toda una esperanza ilusoria; y no lo digo por nosotros, sino coloquialmente hablando, sobre la sociedad de la que somos partícipes. Ya te digo yo, que para fin de año, se superará el número de parados en más de seis millones… después caerá Grecia, tal vez Irlanda y Portugal y finalmente, nosotros: vuelta a la peseta y a la televisión antigua (la Telefunken en blanco y negro), con su NO-DO, sus corridas de toros, la misa de los domingos y el Madrid bajando del avión con algún nuevo trofeo… todo narrado por algún imitador del Prats. Luego algún clon de Capa fotografiando algún republicano abatido… y sólo estoy teniendo un visión del futuro próximo, donde espero equivocarme.

    Sobre el tema de las macetas y sus muertes, ni me había enterado… ¿tenemos de eso en casa…?

    El esperado accidente y el deterioro propio de la edad, ya lo hemos visualizado infinidad de veces, y no por ello es balsámico, pero hay cosas de las que el control simplemente se escapa, es imposible evitarlo. Ya hablaba en un programa sobre la felicidad María Vallejo-Nájera y como esto, viene a ser el 10% sobre el 90% de lo que sí, está bajo nuestro control… ¡Es mucho ese noventa por ciento! Pero en ese restante diez por ciento, es donde entran este tipo de situaciones.

    Bueno y el tema del rayo de sol, ni sabía que existía… ¿entra ese rayo de luz en marzo, por la ventana? Me alegro de saberlo; estaré más atento a los elementos externos; y a no despistarme demasiado, ya que pronto habremos abandonado este hogar, para (tal vez) encontrar en el nuevo, “el cambio”: vida nueva, vecinos nuevos, facturas nuevas, piscina nueva, cochera nueva… y lo más importante, a lo mejor se cambia el curso de las cosas, como si de una metamorfosis psíquica o transmutación personal, macetas y rayos solares incluidos, se tratase.

    Besos.

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    1. "Del movimiento pendular y las sociedades", a lo largo de la historia hemos pasado muchas veces por fases de progreso y reacción -como la actual-. De todas formas no creo que esta oscilación del péndulo nos lleve al visionado diario del NO-DO ni a pasear con la enciclopedia Álvarez bajo el brazo, aunque tampoco lo dejaré fuera de lo posible, ya que vuelve a tomar fuerza aquello de proponer los toros como bien de interés cultural cuando hace apenas unos meses creía que caminábamos hacia su erradicación. Para la copa del Real Madrid vete haciendo el cuerpo.

      Por otra parte no llego a comprender como siendo el habitante de la casa que más horas pasa en la terraza no seas capaz de echarle un vistacillo a las macetas, aunque solo sea por curiosidad. El rayo de sol de principios de marzo es algo que te repito cada año, además con entusiasmo "¿has visto el sol que ya vuelve a entrar por la ventana?"... se me olvida que tú orbitas alrededor de otros soles, probablemente más espectaculares.

      En cuanto al piso nuevo...bueno, creo que las casas terminan pareciéndose a sus dueños, estén donde estén.

      Más besos.

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  5. Ana, no sé por qué al leerte me ha dado la sensanción que estabas tirada en ese puzle, una pieza que ahora mismo no encaja con ninguna pieza,pero que se presiente que pertenece a ese gran puzzle. No sé si será una metáfora, pero toda esta entrada me lo ha parecido. Las macetas, el lugar que ellas ocupan, y ese rallito de sol que entra en marzo que parece augurar por lo menos luz; luz de esperanza.

    Te está tocando un momento difícil, Ana, espero que por lo menos estés fuerte por dentro y por fuera, que todo esto que cuentas puede desequilibrar tu balanza. Espero que no.

    Un beso a la family, y dale otro a tu hermana.

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    1. Pués Encarni, no sé cómo se me verá desde "fuera", pero fíjate que no me veía como parte del puzzle sino como "hacedora" de puzzles metafóricos, hacer, hacer, cualquier cosa menos estar tirada. Lo curioso de todo ésto es que ¡no me gusta nada hacer puzzles!, creo que el último lo hice siendo bastante pequeña. Lo de las macetas es real; en octubre no hice los deberes, es decir trasplantarlas, (estaría haciendo otros puzzles) y en cuanto me he descuidado un poco las he perdido.

      El Sol...cada vez que descubro mi rayito pre-primaveral, lo celebro como un auténtico regalo.

      Besos recibidos y repartidos.

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  6. La cosa está difícil en general pero en estos casos hay que centrarse en lo importante y particular. Ánimo y fuerza con ese puzzle y mi calor a tus padres.

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    1. Tienes razón, lo particular, lo personal es lo más urgente, ya que nuestra intervención es directa, imprescindible y necesaria, aunque no debemos olvidarnos de lo general que cada vez proyecta una sombra más larga y oscura.

      Gracias por el calor recibido.

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  7. Ana, lamento de verdad esos duros momentos que describes relacionados con la salud de tus padres. Mañana, con más detenimiento, te respondo. Mientras tanto, mucho, mucho ánimo.

    Un sentido y sincero abrazo.

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  8. "Soy como la noche: callada, profunda, horizonte. Soy como las estrellas: incertidumbre, lejanía, destello."

    Nazik Al Malaika

    Considero acertada esta metáfora de la vida como un puzzle de múltiples resoluciones, cada una atravesada por la implacable incertidumbre que como un acto de humildad, nos devuelve nuestra insignificancia. Pero no sólo nos pasamos la vida haciendo puzzles con más o menos acierto, sino que a su vez formamos parte de un Gran Puzzle cuyo verdadero sentido es que no tiene ningún sentido.
    Como dice Malaika, somos parte de esa incertidumbre consustancial al mundo, de esa lejanía de lo incontrolable que desasosiega, destellos dubitativos de lo incognoscible. Por eso a veces sufrimos en silencio, como la callada noche donde los sentimientos puros se hacen profundos y aparece el amor para salvarnos de la vida, para regalarnos palabras de consuelo, como bálsamo de esa temblorosa alegría que nunca muere. De ese polvo estrellado y lejano como orfebres de la vida, surgen el deseo y lo indeseable, lo acabado y lo que nunca acabará. Entonces sólo queda horizonte, amplio, profundo e inabarcable. Luego, intemporal pero más presente que nunca, aparece ese hilo de luz que redime con la fuerza de todas las estrellas. Y de nuevo puestos en el camino, incansables, pesarosos, en ocasiones imprescindibles. Ahí nos encontramos y encontramos la pieza del puzzle que no puede faltar .... aunque en otras resultemos perfectamente prescindibles.

    Te mando un abrazo con mucho cariño. De todas formas, me consuela saber que en todo esto estás rodeada de buena gente. Imprescindibles en este paseo por la vida.

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    1. Conocía algunos datos sobre la biografía de Nazik Al Malaika pero nada de su poesía, la tendré en cuenta.

      La metáfora del puzzle la utilizo con cierta frecuencia en mis conversaciones habituales. Constantemente construimos y lo desarmamos todo, o nos lo desarman. Siempre nos faltará la pieza que consideramos clave y que probablemente no encontraremos a pesar de la tenaz búsqueda, quizá se trate de la pieza fundamental precisamente porque no existe, y su ausencia contribuye a dotar de cierto sentido a nuestras vidas, a tener un motivo para proseguir constantemente con nuestro camino en esa profunda noche, sin que resulte tedioso o más aún, insoportable; la utopía, el amor, dios, el conocimiento...¿son la pieza clave? Cada uno de nosotros somos piezas en el puzzle de otros, a veces llegamos incluso a ser LA PIEZA, al menos temporalmente, por nuestra presencia o nuestra ausencia; en otras ocasiones seremos el elemento incoherente o desestabilizador del que no estaría mal desprenderse.

      La vida no tiene sentido, sabemos que en este punto estamos de acuerdo, por eso hombres y mujeres desde que tenemos constancia de este hecho creamos motivos para que sí lo tenga y dentro de esos motivos encontramos lo más bello y bueno.

      Ahora, cada vez que veo a mi padre lo tengo más y más claro, el sinsentido digo: después de una larga y difícil vida se encuentra sin futuro "¿qué es el futuro?"; sin pasado, ya que cada día se borra un recuerdo, un momento, una sensación de lo vivido, y con un presente que él desea no tener.

      En fin, te dejo un abrazo y este "graffiti".

      http://www.youtube.com/watch?v=vqwBQDiRNhY.

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