viernes, 30 de diciembre de 2011

Porque sueño...

Hace unos días no pude eludir el compromiso de asistir a un funeral y tampoco pude evitar sentirme como siempre en esta situación, fuera de lugar y de tiempo. Durante el preceptivo soniquete de la liturgia me dedico a contemplar el interior de las iglesias o los curiosos efectos de la luz; observo a la gente preguntándome cómo puede pervivir el mismo ritual a lo largo de los siglos hasta que alguna de las palabras del párroco me saca de mi distracción voluntaria y consciente. No es la primera vez que escucho aquello de "el difunto por fin a pasado a vivir la Vida con mayúscula", pero cada vez que lo oigo me dan ganas de levantar la mano y preguntar, qué vida, por qué vivimos una vida con minúscula, para qué quiere dios hacernos vivir una vida con minúscula....

La Vida siempre debería escribirse con mayúscula, vivirse con mayúscula y si ésto no es posible, al menos, soñarla con mayúscula.



"Léolo" (1992). Jean-Claude Lauzon



18 comentarios:

  1. Es bastante curioso, que en esa misma iglesia de la que fuiste testigo del paso a la gran Vida (según el cura de turno), de este hombre, fui testigo yo, cuando asistí no hace mucho, con la Agrupación Coral para animar con nuestro canto, a una pareja que pasaba a otro tipo de vida, como era el del matrimonio (¡Como Dios manda! Que diría el católico de turno) y donde el cura pronunció un discurso cargado de inquina, con los trastos de limpiar el polvo (él sabrá…), quitar suciedad con amoníaco y fregona en mano, soltando a las cuatro paredes del recién levantado templo (recuerdo cómo me solicitaron la firma para tal acometida… y donde yo quería firmar, pero para lo contrario: que no edificasen en esa gran explanada, que me servía de aparcamiento a mí, y a cientos de vecinos... luego no se consiguió, y ahí está oliendo a limpio y brillante; pero ese es otro “cantar”) que aquello del matrimonio, era cosa de tres y no de dos como todos creíamos; metía en el saco del sacro sacramento (confesión incluida) del matrimonio, al tal Jesús de Nazaret… a mí, me daban ganas de levantar la mano y decirle que en algunos casos, sería cosa de cuatro en tal caso… un verdadero problema.

    El vídeo de Leolo, me recuerda que no hace mucho disfrutamos de este magnífico film, y donde me reí bastante con las secuencias de Leolo mirando a su único amor, en la bañera con su abuelo, y cómo dejaba volar su imaginación echando mano a aquello que tenía más cerca para bajar la temperatura: parecía yo, estar mirando a través de la máquina del tiempo, buscando similitud en las imágenes y mis vivencias de la infancia.

    Bonita reflexión… esperemos seguir viviendo muchos años, esta Vida con mayúsculas; la otra, no me interesa todavía.
    Besos.

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  2. Menudo tema Ana, sólo tienes que entrar en cualquier iglesia y ver todos los gestos de dolor y sufrimiento que desprenden todas las imagenes, a eso hemos venido a este mundo, según la iglesia, a sufrir, de ahí (supongo) la vida en minúscula. Al llegar a la otra vida se acaban todos los sufrimientos,al morir nos pegamos la gran vida, según el apostolado de Dios.

    Cuando he tenido que asistir a este tipo de compromisos, se aprende mucho de los discursos que hacen los parrocos. Yo en una de esas misas estuve a punto de irme, porque se aprobaron las bodas gays, y el cura, mas que una misa dio un discurso político con sotana incluida. Y le importó muy poco que estuviera dando una misa de funeral. Él a lo suyo.

    Esta pelicula es estupudenda, la he visto unas tres o cuatro veces, y no me canso de verla. Genial.

    Un beso para ti y toda la familia.

    FELIZ AÑO 2012.

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  3. Completamente de acuerdo. Siempre digo que en la vida no tenemos más que una obligación... ¡VIVIRLA!, y eso siempre se hace con MAYÚSCULAS.
    ¡Feliz año!

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  4. Pues llevas mucha razón, Ana.

    Aprovecho para desearte una una buena VIDA y un buen 2012 ;)

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  5. amiga, que buena peli has elegido para ilustrar tu entrada.
    ...puede que ante la muerte "mayuscalicemos" las cosas, y sintamos la vida como "energia y valor", pero lo mismo es "paciencia y humildad", -que no deja de ser lo mismo minúsculizadas con el paso del tiempo-... la muerte no es más que el fin de cumplir años.
    Bso.

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  6. "mayuscalicemos", "mayusculicemos", minúsculicemos,... eso me pasa por inventar.
    otro bso.

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  7. Verás, Ana. Estos del ultramundo y del submundo, adoradores de la muerte y de la esperanza que también es muerte como el futuro que prometen, están casados con las mayúsculas que es su verdadera esencia, que es la Mentira. Mayúsculos son sus ¿Dioses? , sus Catedrales, su Incoherencia, su Falso Amor Fraternal, su Hipocresía Institucional, su Desprecio Consuetudinario a la Mujer, su Ancestral Odio a lo Diferente, al Sexo y a la Carne .... dejémosles a ellos las mayúsculas para señalarlos, para que así resalten sus Mentiras y nos dejen las humildes minúsculas para los que siendo hombres vamos con lo puesto, sin verdades con mayúsculas, con la fragilidad de la razón y el sentimiento, pero siempre, como diría Machado, haciéndonos camino al andar. Fe, no la suya, en la igualdad y la justicia, en ese amor que nos conmueve en lo que rebosa vida: la belleza de un cuadro, la pasión del enamorado, el erotismo, la valentía, la sonrisa de un niño, los versos de un buen poema. Y ahí estamos nosotros para sentirlos, para hacerlos grandes nos sobran las mayúsculas:


    Poema El Hacedor de Jorge Luis Borges

    Somos el río que invocaste, Heráclito.
    Somos el tiempo. Su intangible curso
    acarrea leones y montañas,
    llorado amor, ceniza del deleite,
    insidiosa esperanza interminable,
    vastos nombres de imperios que son polvo,
    hexámetros del griego y del romano,
    lóbrego un mar bajo el poder del alba,
    el sueño, ese pregusto de la muerte,
    las armas y el guerrero, monumentos,
    las dos caras de Jano que se ignoran,
    los laberintos de marfil que urden
    las piezas de ajedrez en el tablero,
    la roja mano de Macbeth que puede
    ensangrentar los mares, la secreta
    labor de los relojes en la sombra,
    un incesante espejo que se mira
    en otro espejo y nadie para verlos,
    láminas en acero, letra gótica,
    una barra de azufre en un armario,
    pesadas campanadas del insomnio,
    auroras, ponientes y crepúsculos,
    ecos, resaca, arena, liquen, sueños.
    Otra cosa no soy que esas imágenes
    que baraja el azar y nombra el tedio.
    Con ellas, aunque ciego y quebrantado,
    he de labrar el verso incorruptible
    y (es mi deber) salvarme.

    Ahora voy con Leolo. Merece un nuevo comentario.

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  8. "Porque sueño, no lo estoy ...
    porque sueño, no estoy loco .. "

    Aquí sí me has dado de lleno. Leolo es una de las mejores películas, si no la mejor, que he podido ver en este mundo de las grandes minúsculas. Pocas cosas se pueden hacer ya en el cine más perfectas después de ver al inolvidable Leolo Lozzonne, como le gustaba a él que lo llamasen. En toda la película, nada sobra. Todo está en su sitio para llevarnos a SER Leolo. Acabas por ser Leolo. Obviamente, no es lugar para una crítica de cine, ni lo pretendo. Pero hay frases en ella que no he podido olvidar, ni quiero.
    "no quiero hacerme un lugar en este cementerio ... "
    "quería a Fernán (su hermano) por la ternura de su ignorancia ... "
    "100 kilos de músculos, un magnífico bebé demasiado grande .."
    "Bianca, amor mío, mi dulce amor, mi único amor, mi Italia..."

    .... recuerdo cuando le rompen la nariz por segunda vez a Fernán y Leolo aprende lo que se llama el miedo eterno e insuperable, luego la imagen en la cama abrazados consolándolo ...
    o ese domador de versos contando la historia o lo del dibujo del conejo blanco en la nieve ....
    En fin, una genial película, de las que nunca se olvidan.


    "Porque sueño no lo estoy. Porque sueño, sueño. Porque me abandono por las noches a mis sueños antes de que me deje el día. Porque no amo. Porque me asusta amar. Ya no sueño. Ya no sueño. A ti la dama, la audaz melancolía, que con grito solitario hiendes mis carnes ofreciéndolas al tedio. Tú que atormentas mis noches cuando no sé qué camino de mi vida tomar... te he pagado cien veces mi deuda. De las brasas del ensueño sólo me quedan las cenizas de la mentira, que tú misma, me habías obligado a oír. Y la blanca plenitud, no era como el viejo interludio y sí, una morena de finos tobillos que me clavó la pena de un pecho punzante en el que creí, y que no me dejó más que el remordimiento de haber visto nacer la luz sobre mi soledad"

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  9. Utopazzo, tienes material de sobra para crear una página en tu blog dedicada exclusivamente a tus anécdotas en las iglesias que últimamente tanto frecuentas como consecuencia de tu afición al canto; la verdad es que verte vestido de esmoquin en una iglesia es algo que no dejará de sorprenderme ni a mí, ni a los que mejor te conocen...por la música cualquier cosa ¿verdad? La anécdota del matrimonio a trés o a cuatro queda algo confusa, pero supongo que era lo que pretendía el cura, liarlo todo para que siempre nos sintamos vigilados, con dios o un cura de por medio, si el "tercero/a" es de carne y hueso pasamos de lo divino al pecado más vulgar.

    En cuanto a las vivencias de tu infancia, también dispones de un buen material y no quedarías muy lejos del propio Leolo, aunque a diferencia de él y por suerte para ti, tu familia es de las más normales y equilibradas que conozco.

    Besos.

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  10. Pués sí Encarni, la iglesia, las religiones, han creado el instrumento de dominación, sometimiento y alienación más perfecto, y que aún dura y dura...y cuando la fe flaquea aparece el sistema político y social que padecemos para seguir con la dominación sirviéndose de la economía. Pero tenemos una vida, y somos responsables de qué hacer con ella (con condicionantes y limitaciones, sin duda) pero nos queda dejarnos arrastrar por esa inercia o buscar destellos de luz que la hagan diferente y única.

    ¡Feliz año para los tres!

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  11. Gracias Sergio. Feliz año y unos días, la vida vuela, y hay que vivirla pero digamos que como un derecho porque lo de obligación le resta puntos.

    Un saludo.

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  12. Elena, Feliz año y a vivir una vida grande en tu minipiso nuevo.

    Un besico.

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  13. Digamos Jhwh que la muerte de algún conocido, el final de un año, cualquier cambio significativo que se produzca en nuestra vida nos da un toque de atención, notamos un vientecillo que nos despeina y parece decirnos, eh tú, despierta! y lo hacemos, nos hace conscientes de lo realmente importante, de nuestros errores, de lo que es necesario cambiar, pero todos estos propósitos duran lo mismo que otros propósitos más simples como dejar de fumar, comer más fruta o irse a dormir más temprano...por qué no lo mantenemos si estamos convencidos de su bondad, pues no tengo una respuesta, si se me ocurre algo te lo cuento

    AUnQuE pIntEn bAstoS FelIz AñO, ves, yo también me lío con las mayúsculas y las minúsculas

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  14. Prometeo feliz año nuevo y gracias por tus palabras y las de Borges. Entiendo la existencia de las religiones, su origen y necesidad, lo que no comprendo es cómo pueden mantenerse en la sociedad actual; el miedo es poderoso (precisamente lo vemos en esta película), la necesidad de respuestas aunque carezcan de sentido, el sentirnos solos e insignificantes en medio de un universo tan frío. Yo nunca he sido religiosa, recuerdo que desde pequeña no creía en dios, lo que me ocasionaba un tremendo sentido de culpabilidad y extrañeza sobre todo porque iba a una escuela religiosa. Recuerdo que le decía a una de mis hermanas que me borré de la catequesis -lo que me ocasionó algún problema con las monjas- porque si realmente dios existía se habría dado cuanta que no creía en él, que lo que hacía lo "hacía de mentira" y que eso debería ser un gran pecado. El pecado, un magnífico invento de la iglesia, ahora en horas bajas, y ésto en parte se ha convertido en un problema ya que no se ha sustituido por otro tipo de valores: hago el bien, cumplo con mi deber, amo al otro porque es ético y necesario, no porque pueda recibir un castigo.

    En cuanto a la película, veo que realmente te gusta, fíjate que para completar la entrada había elegido el vídeo que enlazo más abajo, pero unos días antes volvimos a ver Léolo y no me dejó duda. Qué difícil es sobrevivir a veces a la infancia, no digamos a la familia, a los sueños cumplidos o no. También me parece magnífica la secuencia en la que abraza la vulnerabilidad de su hermano, te hace conectar con la tuya propia o con la de aquellos a los que quieres y llega a ser tan tierna como dolorosa.

    Un abrazo.

    http://www.youtube.com/watch?v=a_tW9WJUVdw

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  15. Es como lo de "mermelada ayer y mermelada mañana" que decía el sombrerero loco de Alicia si no recuerdo mal, pero nunca había mermelada hoy...
    Un poco insana esa idea de que solo hay Vida después, pero muy útil a la hora de manejar a las masas. Todavía, pese ha que ha perdido fuerza, bebemos de esa forma de pensar, como de unas aguas que vienen contaminadas desde el nacimiento del río.
    Intentaré ver la peli aunque sea a ratitos.
    Saludos

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  16. Justo se trata de eso, buen ejemplo el de la mermelada, cualquier cosa que distraiga la atención del aquí y ahora, no vaya a ser que lo que vemos, oímos, lo que en definitiva vivimos -aquí y ahora- no nos guste y se nos ocurra la peregrina idea de intentar cambiarlo.

    Intenta sacar un "ratito grande" para ver la película del tirón.

    Un saludo y gracias por tu visita.

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  17. Supongo que responde a una necesidad de ponderar lo que venden, como si para comprar la casa de nuestros sueños (vida eterna) tuviéramos que hipotecar nuestro presente. Es cambiar nuestra realidad, hoy, por un futuro maravilloso, humo.
    Hay quien lo hace porque se lo puede permitir, hay quien lo hace porque cree que es lo adecuado, hay quien lo hace porque le han dicho que eso es lo adecuado y hay quien no sabe porqué lo hace.
    Luego hay otros.

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    1. Algo parecido a lo de la hipoteca debe ser, pago ahora, me ajusto el cinturón, aplazo viajes o algún capricho para que el día de mañana (si llegamos a ese día) pueda disfrutar de la recompensa en forma de tranquilidad (o propiedad); y si no cumples, ahí está el todopoderoso banco...cómo atinas anónima.

      Creo que la mayoría de la gente cree simplemente porque es más fácil; de todas formas cada vez son más los que independientemente de cuestionarse planteamientos de fe viven ésta vida como si fuera la única... y hasta donde les permiten cada una de las hipotecas impuestas o libremente contraídas.

      Un beso.

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