jueves, 30 de junio de 2011

Subterfugio VI: El verano

Sumergida en la noche de verano sin sueño, asciendo lentamente hasta el nivel de la superficie que me permite comprobar que todo está en orden, detenido; de esta manera puedo zambullirme de nuevo, esta vez a mayor profundidad, hacia el reencuentro con la noche, el calor y su abrazo.


Siempre él mismo, sin embargo, percibo una brisa diferente sobre la espalda, una vieja palabra convertida en nueva para mis oídos mientras persigo el avión, que intermitentemente, describe su trayectoria hacia el norte en el oscuro rectángulo de la ventana. Y vuelo con él. Poco después, en lo que parece un instante, la franja anaranjada del levante revela un amanecer sin despertador ni prisa, ofreciéndome una prórroga que celebro como un indulto.


Una mañana de estas... voy a levantarme cantando.




"Summertime". Janis Joplin (1968)



15 comentarios:

  1. Percibo que para tí el verano es una especie de liberación de todo aquello relacionado con el deber ser: el incuestionado sonido del despertador siempre a la misma e intempestiva hora, idéntico ritual hasta salir a la calle hacia el trabajo sin dejar de mirar al reloj no vaya a ser que se nos pase la hora, que da igual cómo nos encontremos ese día aquí los sentimientos no pintan nada .... y así un sin fin de obligaciones en las que pasamos la mayor parte de nuestra vida. Lo peor de todo es que nos acostumbramos a vivir con esas migajas de tiempo que apenas nos permite reflexionar sobre lo vivido o advertir qué se está moviendo dentro de nosotros. Y si por un instante vemos algo que se mueve, que intenta manifestarse con fuerza, o nos asustamos y miramos para otro lado o simplemente lo ignoramos. Al fin y al cabo poca reflexión y arrestos se pueden tener a las diez de la noche entre los primeros bostezos y un sincero cansancio tras un agotador día de trabajo. Así se nos va pasando la vida ... o puede que la vida nos esté pasando por encima mientras "cumplimos" con nuestra rutina. Por eso entiendo, porque mucho de la buena vida y la vida buena tiene que ver con el tiempo disponible, que TU verano entendido como periodo vacacional te suscite tantas expectativas. Es un respiro que nos da la vida para romper con relojes, madrugones y rutinas involuntarias. Es también tiempo para soñar, para amar de otra forma, para emprender proyectos nuevos o rescatar otros abandonados. Tiempo de reflexión, de atrevimientos, de buscar la alegría que quizás hayamos perdido por el camino. Tiempo para abrir nuestras mentes y dejar paso al placer de lo novedoso, para descubrir nuevas gentes y ciudades, para conocer y hacer eso que siempre quicimos hacer .... No me extraña, por tanto, que como dice la Joplin en su canción, el verano sea tiempo para cantar, para desplegar las alas y volar sin miedo.
    En cualquier caso, que disfrutes de tus merecidas vacaciones. Quien escribe esto, se pasará el verano entero trabajando. De todas formas, ya sabes lo cerca que tengo la playa. Me desquitaré a partir de septiembre.

    Un estival abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, si te levantas cantando, es porque, además de feliz, has dormido bien y eso, con estos calores, es bastante difícil...

    Feliz verano ;)

    ResponderEliminar
  3. A veces la rutina supone un cerco que nos limita a un determinado lugar, a unas costumbres casi inamovibles,a las mismas personas...fundamentalmente ese cerco lo construimos nosotros, porque es mucho más fácil dejarse llevar por la inercia, así parece que las cosas que debemos de hacer se hacen prácticamente solas, con el automático puesto. Muchas veces caemos en la trampa -yo caigo al menos- de ir aplazando citas, proyectos, para la vacaciones; es muy común eso de "a ver si quedamos en Navidad", o en su defecto en Semana Santa, o ya si eso en verano que es más largo...
    Lo inteligente sería ir buscando "momentillos" a lo largo de todo el año para dedicarlos a lo que nos guste.
    Por razones evidentes el verano me proporciona un tiempo extra y casi cabe un poco de todo. El tiempo fluye a otro ritmo y poco a poco me adapto a ese compás. Muchas veces he pensado si me seguiría gustando el verano en caso de tener que trabajar, supongo que sí, porque la percepción de la realidad y del paso del tiempo creo que seguiría siendo diferente.

    Prometeo, disfruta de tu verano sin vacaciones, desde tu trabajo (seguro que se puede), aficiones y sobre todo de los momentos compartidos, lo mejor, en cualquier época. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Elena, que yo duerma bien es independiente de la época del año y del calor... y más bien una utopía. Tengo una considerable resistencia al sueño. En verano me acuesto más tarde y a veces despierto a la misma hora, así que en teoría duermo menos, lo bueno es que al no estar sujeta a horarios estrictos, algún día me olvido de que no tengo sueño y me regalo unas horas extras.

    Si puedes dormir a pierna suelta, desquítate. Feliz verano de ensueño.

    ResponderEliminar
  5. Levantarse cantando... tengo que probarlo alguna vez. Por cierto, muy hermosa la versión de Summertime. Mira, esta es mi favorita:

    http://letrinaheridos.blogspot.com/2011/06/summertime-version-integra-de-nina.html

    Un relog compungido.

    ResponderEliminar
  6. Gracias por el enlace; para completar la entrada pensé en el "Summertime" de Ella Fitzgerald, pero mientras buscaba apareció esta versión de Janis Joplin y no me dió opción, incluso tuve que modificar parte del contenido de la entrada. Magnífica también Nina Simone, me voy a dedicar a coleccionar "summertimes".

    Y no lo dudes, prueba a cantar.

    ResponderEliminar
  7. Me gusta este tema en la voz de Joplin (por ahí andan cintas de cassette, de las antiguas y que ya no se usan, con este y otros temas que escuchábamos en nuestra alocada y eterna juventud...) y desde hace algunos años, más si es en verano. Aunque esto último, no es del todo cierto...

    Ya me estoy preparando con mi "equipo" de filmación (que sólo consta de una vetusta cámara digital, el trípode -si fuese necesario- y la improvisación) para registrar el evento... me encantaría oír algún temilla canturreado con total soltura, valentía y con un trato especial para alegrarnos el día. No obstante, ya conoces mi "estado" en verano, y no vendría mal inundar de notas musicales las paredes y ventanas (abiertas y por donde escaparían esas notas sin remedio y sonarían en el profundo agujero del tiempo, por siempre) al tiempo que anulaba el ruido de la cortadora de césped del jardín vecino, que lleva así desde las 7:00 A.M.

    Entre nuestros vecinos (siempre hay alguno presto a ello) que, sobre todo en verano, les da por las reformas y agujeros varios en las paredes para colgar (tal vez) los cuadros que compraron en las rebajas y algún que otro artilugio para presumir; y todo ello en las horas de siesta (la siempre necesaria siesta -patrimonio inmaterial de Andalucía, que si no fuese así, debería de serlo...) y por ello la imposibilidad de dormir o descansar... y desde hace varios veranos, mi amigo (¡El pobre qué va hacer, si le mandan!) el jardinero con su nueva máquina cortadora de césped, que se arranca a las 7:00 A. M. y no me deja dormir (justo en el mejor momento de inspiración, con ese estado de duermevela...) ya espero yo un canto a la libertad, un canto improvisado que me haga olvidar el verano en el edificio Londres...

    "Summertime" es una palabra que describe muy bien lo que pretende y sin saber inglés (que ya sabemos que no es nuestro caso...) se entiende muy bien, se intuye más bien diría yo, muy bien y hasta te entran ganas de bailar con Domingo (el que no recicla) o con el "Raro del paraguas"... pero yo ahora estoy en la tesitura de (incluso me atrevo) componer algo y no cantarlo; tal vez lo podría titular, "Nopegarojo"... así resumiría esta parte del verano en el Londres. (Es que llevo una hora y media escuchando el motor de la cortadora de césped, y ya mismo se "agarrará" el vecino con su taladradora...

    Besos deambulan por las paredes huecas.
    Esperan el amanecer, con el silbido ondulante
    de una canción inventada, improvisada,
    para atrapar con sus invisibles manos melodías
    que construyan la nueva pared,
    al ritmo de sístole y diástole.
    Utopazzo tiene esto, cuando duerme mal...

    ResponderEliminar
  8. Utopazzo, lo que siempre digo...que el verano inspira y el insomnio es tremendamente productivo, sobre todo si al día siguiente no te espera una dura jornada laboral de 7 horas al sol. A mí ya sabes que lo que en verdad me resulta molesto son los ruidillos de la naturaleza, hasta que los identifico, y a veces, peor una vez identificados y como hace años que no disfruto de ese patrimonio inmaterial al que te refieres, ningún ruido me despierta.

    Vivir en comunidad tiene sus desventajas...y también sus inconvenientes; lo de bailar con "elquenorecicla" o con el "rarodelparaguas" no creo que arregle las cosas, mejor te haces amigo del "brocas", o mejor aún, te vas todo el verano a algún lugar deshabitado si lo encuentras a buen precio, pero conmigo no cuentes, creo que con Pablo tampoco.

    Lo de levantarme cantando lleva su tiempo, tú ten la cámara preparada por si acaso, ¡de todas formas estás despierto!

    ...y para eso están lo amigos...


    http://www.youtube.com/watch?v=EqNMgfbyB9Q

    ResponderEliminar
  9. Una que abomina del verano a punto de irse hacia el sureste giennense...
    Supongo que la falta de ciertos datos (significativos, muy significativos), puede enmascarar esa necesidad de huída hacia dentro, pero también hacia fuera y hacia arriba. Vamos, que tú eres tú y tus circunstancias ¡Madre mía, cuántos tus en una sola frase!
    En fin, deseos de descanso y de cambio.
    Te acompaño en el sentimiento.

    ResponderEliminar
  10. Querida anónima,

    Reconozco que desde tu perspectiva laboral y fisiológica el verano dista mucho de ser la estación idílica que describo, pero desde tu "carpe diem" congénito seguro que sabrás sacarle partido a tu anemia, también congénita, y a tus días sin vacaciones y turnos dobles.

    Y ¿tú me ves huyendo en tantas direcciones?, ésto me lo explicas con un té significativo por delante cuando regreses del sureste y antes de que yo parta al noroeste.

    Ya sé que nos acompañamos en nuestros sentimientos. Un beso.

    ResponderEliminar
  11. Ana, y yo en pleno verano en plan marujón. Quieroo hacer tantas cosas que he postpuesto que las estoy haciendo una a una, con este calor me cuesta un montón, pero una vez en la linea de salida este verano me recuerda a mis jornadas laborales allá por los invernaderos del poniente, cual sauna purificadora de tóxinas y otros venenos. Para mi el principio del verano me atonta, igual que me atonta los principios de estación, tardo en aclimatarme, fijate que recién llegada a Jaén los dos primeros veranos los pasé fatal, me faltaba la humedad del mar para transpirar, y con este calor tan seco me costaba mucho. Ya llevo muchos años aquí y el trasplante de maceta se ha llevado bien. Pero el macetero se resiente, que se le va a hacer. Una vez pasado el primer tramo, intento invertir mi tiempo en lo que me gusta, leer, dormir sin despertador impertinente, hacer las cosas como me apetezcan, o cuando me apetezca, en fin algo de liberación si que hay. Aunque hace unos días me encontraba algo pocha y desde entonces quiero rellenarme como una patata de esas que se asan en las ferias y le pones de todo, pues más o menos.
    Mira que tengo ganas de veros a ti y a la anónima, pero la brújula no se ha aliado conmigo.

    Un abrazo fuerte y fresquito.

    ResponderEliminar
  12. Encarni, me parece que comparto tu misma tarea en estos días, en cuanto me tomo las vacaciones comienzo a pintar, limpiar, reciclar, ordenar...y ningún rincón o escondrijo se escapa sin que le dé un repaso. Es una especie de ritual, creo que aunque todo estuviera limpio y ordenado (no era el caso) procedería del mismo modo, es como tú dices "un proceso purificador de toxinas y otros venenos" metafórico, además está muy extendido entre mis compañeras y amigas, no entre mis compañeros y amigos (ésto habría que analizarlo).

    A simple vista y pasados los años, da la impresión de que te has aclimatado bien a este clima imposible del que "gozamos" en Jaén y la planta luce esplendorosa. Yo me adapto fácilmente al calor, comienzo el verano con una sobredosis de endorfinas y no me doy cuenta de estar cansada, ya sabes que tienen efecto analgésico.

    La sensación que describes es normal después de llevar tanto tiempo tratando de rendir al máximo, y una vez alcanzados los objetivos queda esa sensación de vacío, pero no te apures, ya irás acumulando nuevas experiencias, compromisos, proyectos, hasta que termines como la patata a la que te refieres.

    ¿A dónde apunta tu brújula? Un beso.

    ResponderEliminar
  13. Mi brújula apunta al sureste, ganas tengo de viajar, lo haré en agosto a ver si es posible.

    Que paséis un buen verano. Un beso grande.

    ResponderEliminar
  14. Cantar a cualquier hora es una actitud vital perfecta. Ni lo dudes.
    :)

    ResponderEliminar
  15. Pues creo que no he llegado a levantarme cantando ninguna mañana, aunque una noche soñé que lo hacía y me sentí maravillosamente bien, vas a tener razón en eso de "actitud vital perfecta"... ya que la vida es sueño.

    Un saludo

    ResponderEliminar