jueves, 23 de junio de 2011

Antónimos

sólo se gana lo que se da.”

Antonio Machado




Nos despedimos de la necesaria rutina para dar la bienvenida a la ilusión del verano,
con risas desbordadas y tristezas previstas.
Luces e incertidumbres,
trabajo y descanso.
Aciertos, errores,
regañinas y abrazos.
Aulas repletas de experiencias recientes, ahora, vacías.



6 comentarios:

  1. En efecto, Ana. Siguiendo la necesidad de que todo lo que existe parece estar en una eterna lucha de contrarios, nuestra propia vida también está sujeta a este influjo. Cambian las estaciones, acaba el curso, incluso a veces lo que dábamos por seguro, deja de serlo. Unas cosas sustituyen a otras por esta dialéctica o bien por atracción o afinidad, se van transformando para ser algo distinto o por qué no, mejorado. Es el cambio, esencia misma de lo que está vivo, pero también de la materia inerte. En este natural devenir, así como la noche se suporpone al día y el día a la noche en una repetición con traza de ser infinita, igual nosotros, seres dotados de consciencia, nos percatamos de los cambios interiores además de los exteriores que conforman ese mundo que nos rodea. Lo importante es que en ese proceso, procuremos acceder al conocimiento verdadero de las cosas, aprendiendo de ellas e integrando ese saber en una vida mejorada. Vivir esos ciclos con una predisposición mental abierta y siempre dispuestos a sacarle el jugo a la vida. Porque incluso ante los acontecimientos en apariencia más negativos, nos convertimos a veces en aprendices de sabios y le vamos cogiemdo el pulso a la vida.
    Como dice Machado en esa frase que traes a colación, nada más grande que compartir lo poco que conocemos y sabemos. Dar es necesario y hasta ennoblece. Y no tengo duda que nos mejora como personas. Cuando damos, aplicamos nuestro particular sentido de la equidad y de justicia en un mundo que no es justo ni entiende de equidad. Ya dije en una ocasión que en una vida que como tal no tiene sentido, a nosotros nos corresponde dotar de sentido a ese pedacito de vida que nos pertenece y de la que somos responsables. Y en ello estamos, desde que el hombre es hombre.

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  2. Recuerdo cómo, siempre te he comentado que a mí, no me gustaba el verano; siempre he preferido el frío pues sabes de sobra que me alío muy bien con él (y encima está mi descubrimiento de Hibernia). Recuerdo cómo era necesario que tuviese vacaciones veraniegas, para escapar del sol abrasador del sur y buscar la brisa marina, si era posible del norte... recuerdo que no me gustaba el verano, tal vez por el simple hecho de no disfrutar de unas merecidas vacaciones en mi trabajo, donde en casi veinte años y de lunes a sábado, no he faltado un sólo día y además, en m´ñas de una ocasión, casi con el atril del suero en la mano... todo ello, tal vez, hizo que odiase el verano.
    Sé que es tu estación preferida y ahora que puedo disfrutar como nunca antes lo hice, reconozco que es una de mis cuatro estaciones preferidas... claro está que cada una en su momento!... bueno, bromas parte, creo que quedan muchos de esos veranos donde te despedirás de la clase, los alumnos, los compañeros de trabajo, alguna que otra madre (o padre) y sentirás tal vez, una pequeña añoranza, un pequeño subidón de nostalgia y echarás la mirada atrás, como solemos hacer las personas conforme observamos en nuestro rededor, cómo esos alumnos, esos niños, van creciendo, van "emigrando" y los colegios siempre por estas fechas quedan cerrados y casi como en estado de congelación veraniega (que ya debe de ser difícil!) o por hacerlo más bucólico, como detenidos en el tiempo y donde siempre esperan la vuelta de, si no los mismos alumnos o profesores, de alguien que abras las puertas y comience de nuevo el curso escolar; ese que nos recordará lo felices que somos de volver a la "rutina", pues sabemos que dentro de unos meses, tal vez, disfrutemos de un nuevo verano y con él, nuevas ilusiones...

    Un abrazo.

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  3. Ana, comparto contigo este enlace que me parece interesante. Un abrazo.

    http://www.attac.es/el-futuro-proximo-ante-las-movilizaciones-del-verano-y-otono/

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  4. Era justo lo que quería transmitir, la lucha de contrarios permanente, en cualquiera de los aspectos que conforman nuestra vida; de hecho, el primer título para la entrada era ése: ¿Contrarios?, el que me decidiera por Antónimos imagino que será una cuestión de deformación profesional. Es curioso, en mis años de docencia siempre he comprobado que los chicos captan y aplican con mayor facilidad el concepto de antónimo que el sinónimo de una palabra, quizá "lo contrario" es algo innato y "lo igual" se va adquiriendo con la adaptación y el aprendizaje social.

    En cualquier actividad que realicemos surgirán dudas constantes, pero si trabajas con personas, desde cualquier ámbito, la duda se convierte en "la constante". Uno de los indicativos de que desarrollas tu trabajo de una forma acertada son los resultados, pero éstos no son siempre los esperados, sencillamente no se pueden controlar tal multitud de variables, ni por supuesto modificarlas, especialmente en el tipo de alumnos con los que trabajo. Aún así, la valoración del curso ha sido muy positiva y la balanza se inclinó, incuestionablemente, hacia el lado del DAR y su antónimo RECIBIR.

    Un abrazo.

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  5. Utopazzo, he ido observando el cambio, sostenido pero constante, de tu actitud hacia el verano a lo largo de los años; los contenidos de tus veranos de entonces no son los de ahora, supongo que ésto ha influido en tu valoración.

    Me gustan todas las estaciones, te ofrecen la oportunidad de tomar contacto con la naturaleza y sus cambios, con la sociedad y sus cambios, aunque me sorprende la facilidad con la que nos adaptamos a todo sin análisis ni crítica, ya que lo aceptamos como una rutina inevitable. Disfruto del veranos especialmente, aparte de por el clima cálido y seco, que me encanta, porque me proporciona una ración extra de tiempo, desacelero el ritmo y así puedo dedicarme a otras cosas que durante el curso escolar se limitan bastante, por ejemplo leer y viajar.

    La alegría y tristeza por la finalización del curso y lo que implica, siempre van emparejadas.

    Un beso.

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  6. Prometeo, gracias por el artículo, muy interesante, y que por descontado, me ha generado más dudas. El que se anticipa, tiene más posibilidades de salir victorioso, es una de las reglas de la supervivencia. No me cabe duda de que el otoño va a ser extremadamente complicado, y será necesario tomar posiciones y reafirmar posturas; probablemente el grito sea aún mayor. Como se apunta en algún artículo, se espera la movilización en las universidades, hasta ahora en el movimiento 15M hemos encontrado una gran mayoría de universitarios, también de profesorado, desde la universidad a primaria, pero la universidad como tal ha tenido poca relevancia. Los articulistas de la derecha ponen los pelos de punta, pero me parece que van a tener que seguir con lo mismo, porque ésto no ha hecho más que empezar...

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